Cuando una empresa crea un portal web con la intención de conseguir más clientes, sabe que deberá hacer una pequeña inversión económica para conseguir tráfico en su web, ya que cada visitante es un cliente potencial.
A menudo la primera opción que se les ocurre a las empresas es pagar publicidad en webs de su misma temática, en webs generalistas y abrir una campaña tipo Adwords de Google para captar clics de webs y búsquedas relacionadas con las palabras que ellos preseleccionen.
Estas opciones no son erróneas, pero vale la pena invertir en crear un portal bien posicionado, por lo que deberán hacerse en el momento de crear la web y a lo largo de su vida una serie de trabajos SEO para optimizarla.
Antes de seguir esta explicación, quiero definir estos dos conceptos clave (que en realidad significan lo mismo):
- SEO: Search Engine Optimization, lo que traducido literalmente sería optimización de buscadores
- Posicionamiento web: Llamado también SEO, consiste en conseguir que las páginas de nuestra web salgan en las primeras posiciones de resultados al buscar en Google (y otros buscadores, como Bing, Yahoo, ...) algunas palabras clave.
Para que quede clara la importancia del posicionamiento, os daré unos datos reales: en una web divulgativa con más de 60.000 visitantes únicos mensuales, sobre un 80% de las visitas provienen de buscadores.
Eso significa que si la compañía consigue posicionar bien su web en Google y otros buscadores (entre los 5 primeros puestos) con las palabras clave más importantes, conseguirá atraer una gran cantidad de visitas sin haber tenido que publicitarse.
Conclusión: un trabajo de mejora del posicionamiento de nuestro portal conseguirá probablemente traernos muchos más visitantes que mediante publicidad y a un coste mucho menor.