Nadie recuerda mucho del anuncio ya que lo único que consiguió llamar la atención del público fue la última frase: Nuevo Polo, con Ziritione.
A partir de ese momento la gente empezó a preguntarse qué sería eso del Ziritione, y la propia Volkswagen dió una definición bien compleja que nos hizo creer que ese coche era casi un avión.
Finalmente descubrimos que Ziritione era simplemente el nombre que le habían puesto al material de que estaba hecha la tapicería.
Esta acertada estrategia de marketing sin duda dió sus frutos.
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| Volkswagen Polo, con Ziritione |
