Es una especie endémica de Nueva Zelanda, y actualmente sólo se la puede encontrar en zonas montañosas de la Isla Sur.
Fotografía de un Kea |
Kea subido a nuestro autobús |
Se trata de un ave que alcanza unos 45 cm de altura (mucho mayor que un loro) de color pardo con la zona alar en tonos verdes oscuros, y la parte interior de las alas con tonos rojos. Tienen un pico poderoso con forma de gancho.
Su reclamo en forma de "keee-aa" le dio su nombre.
Estas aves son muy atrevidas por lo que es frecuente encontrarlas en alguos parkings de zonas montañosas. No tienen ningún miedo a los turistas (algo frecuente en los animales de las islas) y suelen acercarse en busca de comida o bebida. No se los debe alimentar bajo ningún concepto (de hecho hay muchos carteles informando al respecto), puesto que son aves protegidas y su alimentación debe ser natural para que puedan desarrollarse sin problemas.
Hay que ir al tanto con los coches ya que los kea son expertos arrancadores de gomas, ya sean de las ventanillas como incluso de los propios neumáticos.
El kea puede llegar a medir hasta 45 cm. |
Kea, un experto en arrancar las gomas del coche |
Un kea con un vaso de agua |